¿Por qué entrenar con potenciómetro?

1.    Te permite realizar el entreno tal y como está marcado.

Normalmente estamos acostumbrados a entrenar por pulso, variable muy inestable. Un entrenamiento en zona 2 de pulso es mucho más difícil de realizar que un entrenamiento en zona 2 de vatios.

¿Por qué? El pulso varía según la orografía, cansancio, viento... Mientras que 200w son 200w todos los días y en todos los momentos. Esto hace que si tienes que hacer una hora a 200w es más probable que seas capaz de mantener esa potencia todo el entreno

2.    Es inmediato.

Te tocan series en zona 4 de 3'. Lo más probable es que te cueste llegar a zona 4 unos segundos, es decir, ya estamos haciendo una serie más corta. Con la potencia llegamos de una pedalada a la potencia marcada y solo tenemos que preocuparnos de mantenerla. Es muy común que el pulso suba de manera progresiva mientras que la potencia la mantenemos.

3.    Nos permite medir más variables.

El potenciómetro nos da datos de cadencia, así como de la fuerza ejercida con cada pierna. Es muy común pedalear por debajo de las cadencias recomendadas o tener asimetrías entre los miembros inferiores que pueden desencadenar en lesiones. Con esto podremos trabajar la eficacia de pedaleo.

4.    Podemos cuantificar las cargas de entrenamiento.

Con un potenciómetro mezclado con los datos de un pulsometro podemos ver como te afecta el entrenamiento y de esta manera ser más eficientes en los entrenamientos.

5.    Acabas los entrenos con las piernas trabajadas.

Pedaleas más, ya que vas a empezar a pedalear bajando. Pedaleas mejor, en el llano seguramente aprietes y en las subidas aprenderás a regularte para mantener los vatios. Te conocerás mejor, sabrás como una misma carga en días distintos pueden tener otros efectos en tu cuerpo.