¿CUÁNTO TENEMOS QUE DORMIR?
En los años 90 Thomas Wehr realizó un estudio sobre los patrones de sueño (Wehr, T. A. (1992). In short photoperiods, human sleep is biphasic. Journal of sleep research, 1(2), 103-107) . El estudio consistie en restringir la luz natural a una muestra de 15 personas durante un mes.
El estudio demuestra con los primeros días los sujetos dormian más de lo normal, llegando a las 11 horas de sueño seguidas. Esto puede ser debido a la falta de Melatonina y a su vez de Hormona D, puesto que ambas están condicionadas por los rayos solares. No obstante a los pocos días, una vez regulados los ritmo circadiano por la Melatonina paso algo que llama mucho la atención por salirse de lo normal. Casi todos los sujetos empezaron a dormir en dos tomas.
Un sueño inicial de 3-5 horas, seguido de 1-2 horas de vigilia y otras 3-5 horas de sueño inmediatamente después. El tiempo medio que dormían rondaba en casi todos los casos las 8 horas de las que siempre hablamos, pero separadas en dos fases bien diferenciadas.
Lo curioso de este proceso de dormir en dos tomas es que el sueño no estaba acompañado de las típicas vueltas en la cama y ansiedad nocturna que muchos experimentamos hoy en día, sino que lo definían como una sensación placentera de relax, de semi-meditación, de claridad mental. En casi todos los casos se manifestaron mejoras de productividad y bienestar físico durante el día.