¿Agujetas tu fiel enemigo?
¿Qué son las agujetas? ¿Cómo evitarlas? ¿Cómo aliviarlas?
A vosotros si os hacen esa pregunta, ¿qué diríais? Muchos de vosotros seguro que pensáis que es acumulación de ácido láctico, puesto que es la creencia más común. Los que están a favor de esta teoría hablan de cristales de ácido láctico que pinchan el músculo. Ahora bien, los últimos estudios hablan de inflamación muscular.
Así que podemos decir que las agujetas son una respuesta inmune del organismo ante un sobreesfuerzo. Es decir, cuando trabajamos por encima de nuestras posibilidades lo que ocurre en nuestros músculos es la rotura de microfibras o incluso en deportes con mucho impacto y de duración prolongada se pueden romper fibras.
Las agujetas son un gran indicativo para saber si estamos haciendo una progresión correcta. Si tienes agujetas ten cuidado con seguir entrenando, ya que podrías convertir esas microrroturas en roturas parciales del músculo.
¿Has terminado esa gran carrera que tanta ilusión te hacia y al día siguiente parecías robocop? ¿Has tenido que hacer malabares para conseguir bajar las escaleras el día siguiente de una carrera? Pues bien, hoy vamos a intentar disminuir lo máximo posible estos problemas.
Estas famosas agujetas, tan molestas, nos pueden fastidiar bastante los días posteriores a una carrera. Tenemos que tener en cuenta que el pico máximo de dolor es a las 48 horas, es decir, que si el día después de la carrera tenemos agujetas, el próximo día van a ser peores.
El típico remedio ante este problema es el agua con azúcar, pero este carece de rigor científico. Por lo que el agua con azúcar es un gran mito. Para evitar agujetas o intentar que estas sean más leves lo que hay que hacer es: realizar un correcto calentamiento, aprovechar la ventana metabólica (hasta 20 minutos después de haber acabado la actividad física), realizar una vuelta a la calma muy ligera, electro estimulación y por último estirar (como os explicamos en uno de nuestros anteriores post).
Si estás leyendo esto y ya es demasiado tarde para poner esta técnica en marcha lo mejor que puedes hacer es realizar ejercicio de muy baja intensidad. Por ejemplo, salir a dar un paseo es muy buen remedio para aliviar las agujetas, puesto que se produce la oxigenación de los músculos, dando lugar a una recuperación más rápida. Si las agujetas son muy intensas lo mejor que puedes hacer es ir al médico, seguramente te recete reposo y algún antiinflamatorio.
Bibliografía
Niñerola i Maymí, J., Capdevila Ortís, L., & Pintanel Bassets, M. (2006). Barreras percibidas y actividad física: el autoinforme de barreras para la práctica de ejercicio físico. Revista de Psicología del Deporte, 15(1).
Chulvi, I., Heredia, J. R., Costa, M. R., Técnicos, A., Física, P. A., & España, D. C. V. (2006). Agujetas: Prevención y tratamiento. PubliCE Standard, 13(01), 2006.